A lo largo del tiempo, las diferencias de tipo biológico en los sexos se convirtieron en diferencias sociales, económicas, políticas, ideológicas, morales, psicológicas y corporales. La realidad nos motiva hoy a seguir visibilizando y contrarrestando las desventajas sociales que se relacionan con la diferencia sexual, donde la Oficina Anticorrupción de Jujuy destaca la Ley de Ética Pública vigente en Jujuy.
El Día Internacional de la Mujer fue declarado por las Naciones Unidas en 1975, mientras que 2 años más tarde se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. La historia nos remonta al 8 de marzo de 1857, donde en plena revolución industrial miles de trabajadoras textiles protestaron en Nueva York por las calamitosas condiciones de explotación laboral. En 1908 -51 años después de esa histórica movilización- un centenar de trabajadoras fabriles murieron calcinadas.
Hoy la sociedad nos sigue marcando un camino a seguir, donde la Ética nos impone la necesidad de trabajar correctamente en el lugar que nos toca ocupar y en la función que nos toca cumplir.
Rige en nuestra provincia la Ley Nº5887, Modificatoria de la Ley 5153 “de Ética Pública”, que en su artículo “3 Bis” estipula el “Deber de Imparcialidad: El funcionario público debe ejercer el cargo sin discriminar en cuanto a las formas y condiciones del servicio a ninguna persona por razón de raza, sexo, religión, situación económica, ideológica o afiliación política”.
En líneas generales, ello implica velar por el principio de igualdad de oportunidades y trato, sin importar el sexo, otorgando a cada persona las mismas oportunidades de acceso a los recursos y la obtención de beneficios correspondientes a los méritos realizados.
En este proceso de reconstrucción social, la igualdad debe plasmarse en el acceso a un empleo y a la promoción laboral, así como en la formación profesional (sin estereotipos sexuales que limiten a la mujer a trabajos específicos). Del mismo modo, se debe bregar tanto por la igualdad de oportunidades y de beneficios o resultados: por ejemplo, igual remuneración por igual tarea.
La equidad no pretende igualar a hombres y mujeres, sino otorgar la misma consideración en el reconocimiento de sus diferencias. Implica la adopción de decisiones acordes al escenario plural e igualitario que hoy fomentamos, para revertir los déficit históricos y sociales de las desigualdades por razón de género.
Es necesario recordar los principios de la No Violencia y la No Discriminación, que nos compromete a propiciar y cooperar en acciones que eviten la degradación de las condiciones de trabajo que afecten los derechos y la dignidad del personal, impidiendo situaciones en las que una persona o grupo tenga un trato desfavorable por pertenecer a un determinado sexo o “rol social” creado por estereotipos.
La Oficina Anticorrupción de Jujuy, respaldada por la Ley de Ética Pública, se une a la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Este 8 de marzo es preciso recordar el rol que ejercemos los agentes públicos y el rol de la sociedad en su conjunto, en esta lucha pacífica que sigue en pie.
“Hemos recorrido un largo camino desde aquel 8 de marzo de 1908, pero aún queda mucho por recorrer.
Mujeres, permanezcamos unidas en la lucha por nuestros derechos”.
Dra. Josefa Herrera, Fiscal Anticorrupción de Jujuy.